Por: Sinaí Gómez
La nueva película de Guillermo del Toro basada en la novela Nightmare Alley, escrita en 1946 por el estadounidense William Lindsay Gresham, fue nominada a cuatro premios Óscar en las categorías de: mejor diseño de vestuario por parte de Luis Sequeira, mejor fotografía a cargo de Dan Laustsen, mejor diseño de producción a manos de Tamara Deverell y Shane Vieau y finalmente al premio más aclamado por la academia mejor película.
Este thriller psicológico cuenta la historia de un ambicioso trabajador de un espectáculo ambulante que aprende rápidamente actos de una vidente y un mentalista, los cuales utiliza para estafar a los demás.
Cabe mencionar que dicho largometraje es la segunda adaptación llevada al cine, la primera fue dirigida por Edmund Goulding a un año de la publicación del libro y es considerada como un clásico del cine negro por lo que una segunda versión de la historia fue un reto para Del Toro quien rescató elementos de la novela original que no se plasmaron en la primera versión.
Tal es el caso de la historia de "el monstruo" la cual está basada en una anécdota que le contaron a Gerzhams cuando trabajó como voluntario en la Guerra Civil Española, donde en una atracción de feria, un borracho aceptaba devorar pollos y serpientes a cambio de más tragos. La situación horrorizó y obsesionó tanto al autor que la convirtió en la base de su novela.
Los aspectos técnicos del filme han sido reconocidos por los críticos; la banda sonora, vestuario, edición y diseño de producción donde el vestuario, iluminación y ambientación impecables demuestran por qué Guillermo del Toro lo ha vuelto a hacer y no por menos se encuentra un año más entre los favoritos de la academia.
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