Muchas veces las series que más disfrutas vía Netflix, Disney Plus y demás plataformas, tienen un origen distinto al de la pantalla. Algunas de ellas surgen originalmente un libro o novela que se adaptan a la pantalla con un formato más longevo e interesante. La importancia de quienes tienen dicho trabajo de convertir un producto en otra versión es muy importante, pues vivimos en tiempos de streaming y es necesario que evolucionen.
Tal es el caso de “The Umbrella Academy” (una serie de cómics escritos por Gerard Way y publicados por Dark Horse) que consiste en una historia melodramática de una familia disfuncional de superhéroes inadaptados que buscan salvar al mundo del apocalipsis, claro que, sin saber qué lo provoca.
Dicho cómic es relevante por la distinción que marca con respecto a otras historias de mutantes como lo es “X-MEN” o de trastornados como se ve en “Suicide Squad”.
Estilo gráfico
Es algo mucho más parecido a la visión de “Watchmen” de DC Comics en la gran pantalla. De lo que vamos a hablar es de Gabriel Bá, un joven brasileño cuyo mérito fue ilustrar las historias de la academia.
Su estilo es minimalista, oscuro, pero con detalles estridentes. Y se encargó de enfatizar a los arquetipos de los personajes a través de su aspecto. Y al ser un producto ficticio y con libertad para crear cualquier tipo de formas y colores, son diseños de personajes deformes o exagerados. Cosa que a la hora de hacerse live action no es posible imitar, por lo que la adaptación Rawson Marshall Thurber para Netflix, fue esencial. Y aunque se respetaron varios personajes en cuestión de su diseño, otros tuvieron que ser replanteados sin que esto afecte a su personalidad.
Diseño
Aquí también entra el Concept Design puesto que debían ser personajes memorables y originales que volvieron a crear desde cero. El vestuario, los props y el aspecto de los personajes, están cuidadosamente diseñados para ser verosímiles pero a la vez, de ciencia ficción. El diseño de producción mantiene la esencia durante las dos temporadas vigentes y le da un toque retro que es amistoso para el espectador y que aporta mucho en el ambiente en el que se desenvuelven nuestros personajes.
