La secuela de una película que es considerada por muchos la precursora de todo un subgénero de la ciencia ficción, el cyber-punk, que adapto muy bien la estética y narrativa de su predecesora para el publico actual.
Con un maravillosa fotografía, diseño de producción, y por supuesto, un gran trabajo de Concept Design, esta película es en definitiva una de las mejores secuelas de los últimos años.
Aquí les mostraremos un poco de los conceptos que corrieron a cargo de Jon McCoy, George Hull y Javier Martínez.
El estudio Ghibli y el aún más importante director Hayao Miyazaki se han convertido en un referente importante en la cultura pop y obviamente en la industria de la animación.
Durante años estudio Ghibli nos ha entregado joyas de la animación que invitan a la contemplación y la reflexión en más de un sentido; ya sea por la historia que cuenta, el trasfondo de la trama o la narrativa visual tan bien cuidada.
Hoy hablaremos de una de las películas más queridas por el público y que a su vez cumple 15 años: El Increíble Castillo Vagabundo.
Cuando la Bruja del Páramo convierte a Sophie Hatter en una anciana, la joven abandona la sombrerería familiar para pedir ayuda en el único lugar mágico que se le ocurre: el increíble castillo vagabundo que atemoriza a los habitantes de Market Chipping. En el encontrará a un pequeño demonio de fuego y a un “perverso” mago llamado Howl, quién será el encargado de empujar a Sophie a la aventura.
La película estrenada en septiembre del 2004 durante el Festival Internacional de Cine de Venecia obtuvo un total de 235 millones a nivel mundial, también ganó varios premios e incluso fue nominada a un Oscar por Mejor Película Animada.
El filme tiene un mensaje bastante marcado en contra de la guerra ya que en ese entonces Miyazaki presentaba una fuerte oposición hacia la Invasión de EEUU a Irak en 2003. También toca temas como la vejez y la importancia de la compasión en los seres humanos.
El director japonés decía que Howl no Ugoku Shiro (el título de la película en su lenguaje original) era su creación favorita y quería transmitir con ella, el mensaje del valor que tiene vivir por esto y por su valor como pieza cinematográfica es que vale la pena ver y homenajear esta película.
Hace un par de días se cumplieron 20 años de que se estrenó una de las más increíbles historias en el cine, la cual se convirtió en una película de culto y en uno de los más importantes referentes en el cine y en la cultura pop: The Matrix.
Para quienes han vivido dentro de una cueva durante toda su vida y no ha visto esta película, aquí una breve sinopsis: The Matrix nos narra la historia de Thomas A.
Anderson, un programador informático que por las noches es hacker bajo el nombre de Neo, quien descubre que toda su realidad es una simulación de computadora e intentara salir de ella para descubrir que el mundo real es todo lo opuesto a un “cuento de hadas”.
La película dirigida por las hermanas Wachowski toca conceptos religiosos, ideológicos y (principalmente) filosóficos de maneras increíblemente sutiles, planteando dudas al espectador que, conforme la trama va avanzando, éstas se vuelven más presentes en la conciencia.
Sí, de primera instancia Matrix se puede percibir como un blockbuster de ciencia ficción pero basta con darle un vistazo con detenimiento para darte cuenta de que es mucho más que eso. Esto aunado a los efectos especiales avanzados para la época que marcaron un antes y un después en cuanto a calidad visual se trata; el uso y reinvención del bullet time, las escenas de acción con un estilo refrescante tanto en la coreografía como en la fotografía, la aplicación de los colores fluorescentes y a su vez el contraste con los escenarios distópicos, entre muchos otros etc.
The Matrix fue una trilogía con tal éxito que de ella desembocaron videojuegos, comics e inclusive una antología de cortos animados que extendían más el universo. Las películas dirigidas por las Wachowski han servido de inspiración para toda una generación de nuevos creadores (actores, directores, escritores, etc.) Por esta y muchas más razones vale la pena rendirle homenaje.