En todo proyecto animado, existe un vasto grupo de personas que se dividen conforme a su área de experiencia, crean, diseñan, animan, planean u organizan de tal forma que el producto final sea de la mejor calidad posible.
Los estudios de animación pueden llegar a tener procesos tan complejos como se requiera en los múltiples proyectos, por lo que en ocasiones ciertas áreas se vuelven aún más específicas.
Los elementos que siempre serán constantes dentro de una producción son:
Planteamiento / Ideación
Aquí es donde la idea central del proyecto nace y toma forma. Usualmente estas ideas vienen del director o productor, pero requieren todo un tratamiento para que se conviertan en historias redondas que puedan ser susceptibles a producirse. Se establecen los lineamientos del mundo que se creará, de los personajes que existirán y en ocasiones se define la ruta a seguir con el estilo que definido.
Pero no todo es un asunto creativo, ya que es en este punto también se deben considerar decisiones financieras que definirán la inversión que requiere el producto, la cantidad de personal especializado y técnico necesarios, así como definir los esquemas de sueldos y demás.
Pre-producción
Ya que existe una historia es labor de los guionistas refinarla. Mucho de lo que se tendrá que diseñar en este punto requiere una base sólida de lo que será la historia. Los storyboarders se encargarán de dar una bajada visual y cinematográfica de lo que veremos en pantalla, creado viñetas con los diferentes emplazamientos de cámara, composiciones, etc. Son los encargados de que la historia funcione en cuanto al contenido, ritmo y secuencia.
Todo un ejército de Concept Artists y Concept Designers son requeridos en esta fase de diseño, ya que serán los encargados de establecer al 100% la guía visual. Crearán ilustraciones y guías de personajes, ambientes, vehículos, armas, props, creaturas y demás elementos que serán incluidos en la producción.
Producción
Una vez llegados a este punto, ya existe una historia, una dirección visual, guías y manuales de estilo. Teniendo todo ese material es posible comenzar a modelar, esculpir, riggear, animar, pintar fondos, etc. Puede que a partir de esta fase se lleguen a encontrar diferencias en los procesos de cada producción animada, ya que se debe considerar el formato al que estamos apuntando que puede ser: 2D tradicional, cut out, híbrido, CGI, 3D, stop motion, paper cut, rotoscopía, etc.
Post-producción
Lo que vemos en pantalla no es exactamente el resultado final de lo que se hizo en la fase de producción. Existe todavía un paso para que el producto cobre vida, gracias a la magia de la post-producción. Aquí es donde se agregarán efectos especiales, partículas, fluidos, perforados de pantalla verde, iluminación, corrección de color, ajustes de composición, etc. A la vez todo ese material, que de por sí ya es la suma del trabajo de muchos artistas y diseñadores, pasará por las increíbles manos de los editores, quienes se encargarán de montar y dar coherencia a todas las escenas que se crearon, dándonos por fin una versión final del producto que todos podrán disfrutar en pantalla.
